En la comisión final de evaluación y promoción de 2014, el método evaluativo utilizado por los docentes Luis Carlos López Lozano y Andrés Santiago Beltran Castellanos de las áreas ética y filosofía respectivamente, fue puesto en entredicho por parte de algunos docentes, pues, afirmaban que determinados estudiantes que aprobaban sus asignaturas, no rendían en las de ellos; no tenían estudiantes el desarrollo de competencias requerido para aprobar el año lectivo. Fue un ataque mordaz, que puso en cuestión sus estrategias y compromiso vocacional. El profesor Beltrán respondió a través del ensayo ¿educar para la libertad? (2015). Erigido sobre el concepto espiritualidad del último Foucault defendió sus practicas didácticas, entre las que se encuentra la evaluación.
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